Si no estás acostumbrado a tener que enviar paquetes, puedes pensar que es muy complicado y caro. Es cierto que años atrás, enviar paquetes era muy complicado, pero actualmente los continuos avances tecnológicos en materia de comunicación entre países o dentro del territorio nacional, ha hecho que enviar paquete con destino nacional o internacional, sea una tarea sencilla y barata.

Antes de ponernos manos a la obra, aconsejo que recurramos a la búsqueda en internet de webs con servicio de comparador de envíos, es la manera más fácil y rápida de buscar y comparar entre varios trasportistas y elegir el envío más barato. Supongamos que queremos enviar paquete a Madrid, entramos en la web, ponemos las características del envío, número de paquetes, peso, dimensiones, contenido, destino y nos saldrán las diferentes opciones, sólo tendremos que elegir la que más se adapte a nuestras necesidades y a nuestro bolsillo.

Si se trata de envíos internacionales, tendremos que tener en cuenta si necesitamos una documentación especial requerida por el país de destino e informarnos de restricciones respecto al contenido, algunos productos están prohibidos por ley en determinados países.

Es lógico pensar que el precio a la hora de enviar un paquete irá en función de las características del paquete, cantidad, peso, dimensiones, distancia entre el lugar de recogida y el de entrega...

Cuando hayas decidido que transportista va a hacerse cargo del envío, debes rellenar todos los datos que se te pidan, embalar el paquete para que llegue a destino sin desperfectos y ya está todo el trabajo hecho.

Es importante para el cliente trabajar con una empresa de confianza que nos garantice una entrega segura y en el plazo establecido. A veces, se anuncian envíos muy baratos y podemos caer en la tentación de probar suerte, elegir empresas fantasma puede acarrearnos serios problemas "lo barato puede salir caro".